Bajar de peso como cualquier meta no es un camino lineal que tiene un inicio y un final, es mas bien un camino lleno de obstáculos, obstáculos que muchas veces somos nostras mismas las que los colocamos (tal como la primera imagen). Por eso baja de peso sin desistir en el intento con toda la información que te voy a dar.
¡No desistas y sigue mis consejos!
No te permitas desistir
Nunca he visto a un bebé quedarse sentado y no volver a intentar caminar, aunque de inicio se caiga un poco, tampoco sé en que momento de la vida aprendimos a dejar de intentar.
Entonces, cuando quieres bajar de peso te das cuenta que la clave del éxito no está en la “dieta”, porque todas funcionan, si no que está en otros factores como:
- Adherencia.
- Paciencia.
- Tolerancia a la frustración.
Cada persona es un mundo, cada mente funciona diferente y cada metabolismo también.
Vas a tener que ser muy consciente de los pensamientos saboteadores que llegan mientras vas viviendo tu proceso, esto es fundamental, porque cuando ya te conoces y sabes cómo sueles reaccionar ante ciertas situaciones vas a saber cuál es el antídoto que necesitas para hacerle frente a tu mente y continuar caminando.
Reestructura tu pensamiento
Lo primero que te invito a hacer es un inventario mental de todas las veces que te pusiste a dieta, ¿qué falló en esa ocasión?, ¿Qué pasó por tu mente y lo dejaste?
A continuación te comparto una serie de situaciones comunes y cómo puedes reestructurar tu pensamiento para continuar avanzando:
Situación 1
Comenzaste un plan, pero se te atravesó el fin de semana, un evento social o familiar y el plan se quedó olvidado en el cajón.
Te recomiendo que te tomes un momento para volver a enfocar tu energía hacia tu meta. Tienes derecho de volver a comenzar todas las veces que tu así lo decidas, pero te recomiendo que pienses ¿qué hubieras podido hacer diferente para no olvidar tu plan? Esta parte es muy importante, porque si ya sabes las situaciones que se te pueden presentar, puedes crear un plan de emergencia; así, si vuelves a caer vas a tener muy claro de cómo reaccionar y te vas a sentir muy orgullosa de hacerlo diferente.
Ten cuidado de no caer en una especie de bucle, donde caes siempre en la misma situación, tu tienes el poder de darle la vuelta, y recuerda que si queremos resultados diferentes necesitamos hacer cosas diferentes.
¿Qué puedes hacer diferente en la siguiente ocasión?
Situación 2
Llevaste tu plan y bajaste 1 kilo, pero hay personas que están en el mismo proceso que tu y bajaron el doble o el triple de peso, eso te desmotiva…
Jamás te compares, porque el pasto del vecino siempre luce más verde; tu no sabes si más adelante esa persona va a bajar menos que tu y tu metabolismo va a reaccionar y a bajar más; quizá seas de las que baja rápido de inicio o de las que baja poquito y al final va bajando más o posiblemente vas lento pero constante.
Bajar de peso es una carrera de resistencia, no de velocidad, aprende a encontrar tu propio ritmo.
Situación 3
Llevaste tu plan y la ropa te queda mejor, bajaste medidas pero tu peso se mantiene igual…
Todos sabemos que un kilo de grasa pesa más que un kilo de músculo, pero nos cuesta trabajo aceptarlo. Créeme que a lo largo del camino he conocido a muchas personas que pesan poquito, pero no se ven como quieren porque aun tienen mucha grasa corporal por bajar y necesitan incrementar masa muscular. Yo batallé mucho con este tema, hasta que conocí a una chica que se ve súper Fit y pesaba 10 kilos más que yo (no, no se veía súper musculosa).
Siempre recomiendo que te tomes fotos de inicio y final, para que compares visualmente y también puedes tomar medidas, el peso es solo una referencia pero no es la principal.
Situación 4
Llevaste tu plan 100%, pero no bajaste de peso o apenas fueron unos gramos, y poco o nada en medidas.
Suele pasar cuando ya tienes cierto tiempo comiendo saludable y/o con la misma rutina de ejercicio, aquí yo te pregunto ¿Estás haciendo una dieta temporal para bajar de peso o estás construyendo un estilo de vida saludable? Enfócate en el proceso y aprende a disfrutarlo, el resultado llegará.
Si no estás bajando de peso y sientes que no vale la pena el esfuerzo, en lugar de dejarlo puedes preguntarte cómo puedes disfrutarlo más y hacer el plan parte de tu vida diaria.
Siempre es bueno hacer una lista de todas las cosas que estás ganando y que no tienen que ver con el peso. Quizá tu digestión está mejor, tienes mayor energía, duermes profundo y realmente logras descansar, tal ves tu familia está comiendo mejor, lograste que el ejercicio sea parte de tu vida, e incluso ya te acostumbraste a tomar suficiente agua.
No, no estoy diciendo que te quedarás en esas medidas y en ese peso para siempre pero ¡todo cuenta!
Entonces…
Si pasaste alguna vez por una situación especial y diferente a las que menciono, ¿qué te parece si me la compartes en los comentarios? y yo las iré agregando a la publicación, para que te des una idea de cómo puedes reestructurar tu pensamiento.
Si te cuesta trabajo hacerle frente a los pensamientos saboteadores y no sabes cómo reaccionar, te invito a las sesiones de Coaching uno a uno, y juntas exploraremos y le daremos respuesta a la situación; hay mil y un caminos, te comparto la información de mis sesiones dando clic aquí: Coaching Personalizado.
Tienes mucha razón en el momento que de decidimos ponernos a dieta sales mil cosas que nos sabotean y lo peor nos saboreamos nosotros mismos.
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