Mi cirugía plástica

Siempre escucho a personas que dicen “Que flojera hacer ejercicio mejor me hago la lipo y ya”. Así que en este post les voy a contar todo todito sobre mi cirugía plástica para que sepan a lo que van.

Por qué optar a la cirugía

Pues bien, al perder mucho peso nada regresa a su lugar, así que si tienes muchos kilos encima te recomiendo comenzar a ahorrar para la cirugía que yo no la llamaría “cirugía plástica”, más bien para mí cae en la categoría de “cirugía reconstructiva”, ya que, la piel no regresa a su estado original después de haberse estirado tanto.

¿Cómo ahorre para mi cirugía? Eso te lo platico en mi ebook: Mi Camino Saludable

Si me hubieran dicho que todo regresaría a su lugar comiendo saludable y aplicándome con el ejercicio, así me tardara 5 años habría preferido ese camino, pero como no es así, tomé la decisión de hacerme una dermolipectomia, además de una braquioplastia e implantes.

En conclusión, el cirujano me quitó el exceso de piel de los brazos, piernas y estómago, por lo cual le estoy sumamente agradecida, si no tendría más problemas de flacidez de los que tengo actualmente. Pero no crean que todo es miel sobre hojuelas y aquí te lo voy a platicar.

Mi cirugía

Me operé un día antes del día de Reyes, el cirujano me dijo “te comes tu rosca y al día siguiente te veo en el hospital”, y así fue. Al día siguiente ya estaba lista y menos nerviosa que mi mamá, que fue quién me acompañó.

El pre operatorio

Previo a la cirugía uno se imagina mil cosas, desde el nervio de entrar al quirófano, hasta si la anestesia no te hará efecto. Incluso había leído de una chica que con anestesia podía sentir todo lo que le hacían pero no se podía mover para decirle al cirujano esto. Bueno ¡nada de eso pasó!

Durante la cirugía

La cirugía fue realmente un paseo por el jardín lleno de flores ¡literal! Antes de que me pusiera nerviosa la enfermera ya me había canalizado, dado las indicaciones, el doctor llegó y me hizo unas marcas para llevarme en camilla al quirófano, donde habían unas 6 personas platicando y preparándose.

Realmente sentí muy buena vibra con todo el equipo del doctor. Una enfermera me comenzó a hacer platica y me dijo “Te voy a poner una inyeccionsita” y fue lo último que supe jaja. Desperté y ya no había nadie más que un enfermero y yo estaba súper confundida con la anestesia, así como ¿A donde se fueron todos? y me dijo que todo había salido bien y que me iba a llevar a mi habitación. Ahí estuve y sólo moría de sed. Me dijeron que debía esperar al menos 2 horas sin tomar agua, ya que podía vomitar por efecto de la anestesia, me sentía peor que naufrago en el desierto pero bueno, me aguanté y al final pude tomar agua.

Hasta ahí todo fue felicidad porque no me había movido jaja y pase todo ese día en el hospital entre dormida y despierta. Cada vez que abría los ojos veía a una persona diferente que me iba a visitar pero con la pena yo me volvía a dormir. Al día siguiente comenzó lo ya no tan padre…

El post operatorio

¡Vas a salir cuál Barbie! Te dice todo el mundo cuando saben que te vas a operar, pues déjenme decirles que no es así.

Sales súper hinchada, al grado que mi mamá me tuvo que prestar su ropa porque nada de la mía me quedaba. Realmente creo que lo más difícil es el post operatorio. Estás hinchada, con drenajes (tubos que salen de tu cuerpo con líquidos raros, ¡eso si es fuchi!); además todo el tiempo te da mucho frío, un frío que no puedo explicar, pero en ese momento hubiera deseado tener más grasa corporal para no sentir tan feo. A todo lo anterior agréguenle el baño diario que era de verdad una tortura por el frío, los drenajes, la hinchazón ¡uff! Es lo más feo que he sentido en mi vida, pero diario me repetía “esto también pasará”.

Regresando a casa

Finalmente ¡pasó! A los 10 días (que parecían 30) ya estaba mejor para poder hacer algunas cosas sola, el frío estaba controlado y todos los días iba a recibir ultrasonidos y masajes para ayudar a la recuperación. El día completo se me iba en cruzar medio DF para llegar al tratamiento y de regreso.

Al mes ya estaba desesperada de estar allá y finalmente el doctor me dijo que me podía regresar a ciudad peluche ¡yeii!

Creo que regresé igual que como me fui pero con vendas y fajas por todos lados. Por si no lo sabían (yo tampoco lo sabía) tarda aprox 6 meses en comenzar a notarse el resultado de una cirugía y el resultado real se nota ¡al año!

Cirugía vs hábitos saludables

Es por esto que les digo que sí me tardara 5 años hubiera preferido hacer dieta y ejercicio. Así que si no tienes exceso de piel y sólo quieres quitarte unos kilitos aplícate con el ejercicio y comer saludable, que seguro obtendrás resultados más rápidos sin pasar por todo esto.

Además déjenme decirles algo, el cuerpo es súper sabio y sabe que algo le quitaron y le hace falta (la grasa que te quitan), así que comienza a trabajar extra para recuperar lo que le quitaron. Por eso es súper importante cuidar mucho tu alimentación si te haces una liposucción, para que no vuelvas a subir y no dejes que tu cuerpo recupere lo que te han quitado, que rollo ¿no?.

Mis recomendaciones para ti

Qué es lo que si te recomiendo, ¡el aumento de busto! jajaja De todos los procedimientos a los que me sometí, este es el más rápido, el que menos duele y es una maravilla poder ponerte strapple y que estén en su lugar.

Corrigiendo algunos detalles

Aun me queda un camino por recorrer en esto de la cirugía reconstructiva, ya que después de esta perdí 10 kilos más (me operé pesando 80 kilos) y voy a necesitar otro ajuste de mi estómago, ya que otra vez tengo problemitas con la piel de la panza (¡ay!). Pero no es tan severo como la primera vez, así que lo dejaré para más adelante, hasta he pensado que sea después de que tenga hijos (y como ni galán tengo pues esto puede esperar, realmente no me aproblema tanto).

Eso si, ahora a finales de noviembre voy al DF a una corrección de los brazos que no quedaron tan lindos, por si no habían notado no uso cosas sin mangas, estaré casi todo diciembre por allá. Aunque claro es una cirugía con muchas menos complicaciones que la primera (espero doctor eh).

En conclusión…

Me quedaron cicatrices visibles como la de los brazos, pero realmente no me aproblema traerlas y mostrarlas porque son las marcas de la guerra y créanme ¡que pelea he dado!

Realmente soy fan de mi cirujano, es la persona más linda, amable y profesional que he conocido. Para saber cómo lo elegí y por qué decidí no operarme en ciudad peluche pues también te lo cuento en mi ebook: Mi camino saludable.

Si tienes alguna duda, estás pensando en operarte o hay algo que te gustaría saber, puedes preguntarme en los comentarios o por mail y ¡con gusto te respondo!

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Estamos por iniciar nuestros dos programas y estoy muy emocionada, por esto, aun estás a tiempo de anotarte, aquí te dejo los links para que sepas de que tratan…

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