Pasa esta Navidad sin panza de Santa y evita ese cargo de conciencia con los siguientes consejos que te voy a dar. Nunca es tarde para comenzar a llevar una vida saludable, y como en todos los post, una vez más te lo voy a demostrar.
¡Sigue leyendo y averigua todo lo que tienes que saber!
Mi reto navideño
Desde hace 3 años, la época decembrina se torna en uno de mis retos favoritos.
Todo comenzó el primer año que comencé con el firme propósito de bajar de peso. Tomaba kickboxing, y hasta el entrenador me abandonó en mi objetivo, se iba a ir de vacaciones y todos en el gimnasio comenzaban a hacer bromas sobre todo lo que se iban a comer. En ese momento me propuse continuar con mi proyecto de bajar de peso para que cuando todos regresaran en enero dijeran: Que guapa, bajaste de peso ¿verdad?
Esto implicó muchas cosas, como encontrar un gimnasio que abriera en vacaciones, un plan de alimentación especial (no iba a dejar de comer pavo ni ensalada de manzana), alguna actividad extra… todo eso y más te lo platico en mi Ebook Mi camino saldable.
Cambiando la estrategia
Cambiar la estrategia también puede facilitarte las cosas. Muchas veces utilizas la misma y llega un momento en que tu cuerpo se acostumbra y quizá ya no ves avances, te estancas, lo que puede disminuir un poco tu ánimo. Pero como siempre te digo, ¡no debes rendirte!, es cosa que mires desde otro punto de vista y la solución se te dará. No te quedes con una sola opción, existen miles.
Este año la estrategia fue diferente, entrené mucho y bajé mi porcentaje de grasa corporal lo más que pude antes de mi viaje, a continuación te comparto mis resultados:
Una vez con un pie en el avión y con temas como mi cirugía y el mendigo frío que siento cada que estoy en el DF, sacrificadamente decidí relajar mi alimentación, así que, con permiso del cirujano de regreso retomaré el ejercicio y me aplicaré arduamente porque tengo boda en marzo (ya les estaré compartiendo ese plan).
Tampoco es que llegara al DF y tuvieran que gritar: ¡Suelten a la tragoncita! jaja Porque comer saludable ya forma parte de mi vida y hay muchas cosas que tan solo el olor me provoca wacatelas (como cosas con mucho aceite o muy procesadas), más bien me he dedicado a caminar y a descubrir restaurantes saludables y a probar cosas deliciosas mientras conozco a personas extraordinarias.
Primero decide por qué quieres un cambio
Antes de tomar cualquier decisión de qué es lo que vas a hacer, tienes que reconocer en tu interior por qué quieres hacer el cambio. Puede ser por bienestar, salud, cambio de vida, cambio de hábitos, etc. Sea el motivo que sea tienes que tenerlo claro para poder seguir avanzando.
Así que, lo primero que tienes que hacer es decidir con la plena convicción por qué estás haciendo las cosas, para no claudicar a medio plan y terminar con un sentimiento de frustración.
A estas alturas el camino que decidas tomar mientras te proporcione bienestar ¡está bien!
Ser saludable es un camino que se disfruta, no un destino al que se tiene que llegar.
Tips para no tener panza de Santa
A continuación te comparto algunos consejos que te van a ayudar en esta Navidad y en tu camino saludable, para que no te vayas a frustrar y sigas cuidándote y manteniendo las mismas ganas del principio:
- Recuerda que navidad no es todo el mes, sólo el 24, y año nuevo sólo el 31; siendo flexible agrégale 25 y 1 por aquello del recalentado jaja.
- No dejes por nada del mundo de hacer ejercicio, la clave está en entrenar incluso en aquellos días en los que tienes posadas o algún evento similar incluyendo 24 y 31. Realizar ejercicio ayuda a activar tu metabolismo sobre todo si realizas alguna rutina tipo Hiit o incluye alguna actividad extra como caminar más o aprender algo nuevo como a patinar. Aprovecha que en estas fechas bajan mucho los precios de las actividades.
- ¡No dejes de comer! Especialmente tus vegetales. Mantén tu menú semanal exactamente igual o un poco más estricto si planeas portarte mal, los pecadillos se pagan por adelantado.
- Come algo antes de tu evento, además lleva siempre algo en tu bolsa como una manzana o unas almendras, así evitarás comer de más.
- Si te vas a comer algún pecadillo, asegúrate que pase la prueba… ¿no te ha pasado que ves algo súper delicioso y al final no resulta lo que pensabas?, si ese es el caso ¡no tienes por que comértelo! Pruébalo y si no te gusta déjalo en la mesa sin remordimiento.
- No te bebas tus calorías. En lo personal soy cero alcohol, si acaso una copita de vino tinto o dos. Depende de ti y lo que decidas pero aléjate de los coctelitos que son bombas que no aportan un solo nutriente. No mezcles, no refrescos, no jugos.
- Toma suficiente agua para asegurarte que tienes hambre y no sed, además de darle una ayudadita a la digestión. Sé que con el frío no se antoja y lo que yo hago es calentar en una ollita 1 litro sólo para que quede tibia y le voy dando traguitos durante la mañana y otro durante la tarde.
- ¡Cero culpas! La culpa engorda, enfócate a disfrutar y pasar tiempo con tus seres queridos.
A modo de cierre
Ya sabes, para pasar Navidad sin panza de Santa sigue mis recomendaciones, sino, a continuación algunas ayudas extra.
En la semana les estaré enviando un plan o sugerencias de alimentación a quienes estén suscritos al Blog. Si aún no te anotas puedes hacerlo ¡AQUÍ!
Si decides portarte mal o bien… todos mis programas inician el 12 de enero. Además tienen precio especial hasta el 15 de diciembre y algunos hasta ¡meses sin interés!
Te los comparto aquí:
Especialmente en esta época recuerda:
¡Una mala comida no te hará engordar así como una sola comida saludable no te hará adelgazar!
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