¿Qué tienes que sacrificar para perder peso?

Hay un círculo vicioso cuando se trata de perder peso, en el que vas de compras y sales deprimida de los probadores jurándote que esta vez si vas a hacer una dieta y ejercicio. Cada vez que deseas realizar un cambio significativo en tu vida, sobre todo si se trata de perder peso las excusas estarán presentes en todos lados

¡Evita las excusas y comienza a bajar de peso!

Para bajar de peso

Para bajar de peso se tienen me mezclar los siguientes factores, un cambio en tus hábitos de alimentación y un cambio es tus hábitos de vida activa.

En el cambio de alimentación te vas a encontrar con que si comes muy mal tienes que reemplazar todos esos alimentos con cero aporte nutricional por alimentos reales como frutas, verduras, carnes magras, por ejemplo. También tienes que cambiar las cantidades de comida que consumes, bajas de 1 plato y medio a solo un plato en un comienzo (si es que eso es lo que estás comiendo). Otro factor que te va a ayudar es la cantidad de comidas que realizas para acelerar tu metabolismo, lo ideal son 5 (desayuno, colación, comida, colación y cena).

En cuanto a actividad física se refiere, es que pases de ser sedentario a una persona activa, comienza con caminatas a las cuales vas acelerando el paso, inscríbete en un gimnasio con un profesional que te guíe o incluso puedes entrenar en casa si sigues bien las indicaciones.

¡Ves, las excusas para no hacer nada están solo en tu mente!

Las excusas de siempre

Los “peros” siempre van a existir, muchas veces te vas a encontrar con toda la disposición física para hacer lo que sea, pero tu mente detrás te va a estar autosaboteando.  De repente se te cruzarán desde que inicias el camino:

1. El trabajo: Hoy no haré ejercicio porque tengo que sacar el reporte X, salí muy cansada, estresada, ¡sin ganas!
2. Los compromisos sociales: Viene el cumpleaños de la tía Perenganita, del primo Juanito, el día de la mamá, el papá, las vacaciones y el maratón Guadalupe Reyes (por decir algunos).
3. Los fines de semana: Acaso ¿conciben un fin de semana sin pelis y palomitas?

Todo esto no deja tiempo para planear lo que comeré en la semana, ir al súper a comprar con lista en mano, cocinar en casa y ni hablar de meditar porque como la tele te arrulla pues ni cuenta te das cuando te duermes.

 

Lo único que tenemos que sacrificar para perder peso son LAS EXCUSAS!

El momento del sacrificio

Hay cosas más deliciosas y saludables para disfrutar en el cine que nachos con palomitas y ¡Frappe! Yo soy cinéfila 100% y con la pena siempre llevo mis snacks (prometo un post de mis favoritos).

Si, este mensaje es para ti que la navidad pasada hiciste berrinche en el probador porque la ropa no te quedaba y en año nuevo dijiste que ahora si pondrías atención a tu salud.

En primera instancia debes plantearte el perder peso y tomar conciencia de que esta perdida de peso va de la mano con algunos cambios en tu vida, tienes que entender que realizar un cambio de esta magnitud es para toda la vida. Porque si lo haces momentáneo o solo por algún evento específico como un matrimonio, al poco tiempo volverás a subir lo perdido, incluso podría ser más.

El sacrificio del que te hablo es cambiar tus hábitos de alimentación y ejercicio, es dejar de lado alimentos que te hacen daño, que tienen calorías vacías, disminuir porciones de comida, porque si te comes dos platos llenos de pasta día por medio es imposible que vayas a bajar, es comenzar a moverte, bajarte unas cuadras antes de llegar a casa y caminar… pensándolo bien, ¡tampoco es tan sacrificado!

Recapitulando

El trabajo es súper importante pero hay que aprender a reconocer que es una pieza del gran rompecabezas de tu vida, una cosa es ser productivo y otra estar ocupados todo el día.

Los compromisos sociales son parte de nuestra vida, somos seres sociales por naturaleza y siempre habrá fiestas, eventos, reuniones, que te hacen sentir feliz de poder compartir con las personas que amas. Pero no dejes que la comida sea la única manera de sentirte unido a las personas que amas. Aprende a disfrutar los eventos sin depender de la comida.

¡Rompe el círculo vicioso!, hay mil y un maneras, si el plan A no funciona, hay un número infinito de opciones y posibilidades.

¡Ya dije!

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Estamos por iniciar el Detox 21 Días, anótate ya, ¡sin excusas!